Por: Puma Nasgul
INSERT COIN
.
.
.
PRESS START
Esta nota se la dedico a todos ustedes, inclusive a los que no están aquí pero que los llevo en mi pensamiento. A los que conozco de años, a los que recién forman parte de mi vida, a los de un rango intermedio, a los que ya no están y a los que estarán mas cerca de mí.
Hace no mucho tiempo alguien me dijo "es que tú piensas que la vida es un juego" y en ese momento me pareció que yo estaba loco y que estaba mal mi perspectiva de la vida, que tenía que madurar.
Reflexione y note que, al fin y al cabo todos los días tienen sus obstáculos, algunos mas fuertes que otros. Hay veces en que tanto esfuerzo nos devuelve una preciada recompensa. Hay veces en que no importa cuánto nos esforcemos, el camino simplemente no va por ahí.
Se resuelven misterios; uno se enfrenta ante sus mayores miedos e inclusive perdemos y regresamos de donde partimos. Movilizamos a nuestra gente, planeamos estrategias para buscar tener más poder de hacer. Nos toca jugar varios papeles: el bueno, el malo y el feo (lástima que siempre me toca este a mi >.< ), nos toca ayudar y a veces ser ayudados, inclusive, y aunque no queramos, nos toca destruir y ser derrotados.
Nos encontramos con tesoros, nos arrebatan prendas valiosas (que muchas veces vamos en busca de recuperarlas). Siempre andamos en busca de nuevos objetivos y cuando los alcanzamos nos damos cuenta de que solo era un paso, para el siguiente reto.
Nos hacemos de armas que nos ayudan a enfrentar las adversidades, nos hacemos de amigos y personas valiosas que nos acompañan, nos guían o nos iluminan; nos hacemos también de enemigos o hacemos más graves nuestros problemas sin darnos cuenta de que lo hacíamos.
Al final estamos en la aventura, en una plataforma de tiempo que nos come, tenemos que seguir avanzando porque nunca hay marcha atrás y muchas veces el reloj será nuestro peor enemigo.
Viéndolo así, la vida es un juego, el mejor juego de todos, solo se tiene 1 vida y queda mucho por jugar. Gracias por jugar conmigo, por ganar, por perder, por usar continúes, por pelear codo a codo o inclusive enfrentarnos, porque sin todas esas cosas yo no tendría razón para seguir jugando.